Cada generación tiene sus baches, sus penitencias y sus redenciones. Si los padres y abuelos de los actuales jóvenes vivieron en un mundo duro y áspero, la actual generación lleva un lustro peleando con una crisis de empleo gigantesca. Carreras, másteres, idiomas y una estancia en el paro tan larga como los currículums que acreditan sus estudios.

A esta inabordable situación se ha sumado una pandemia sanitaria, la de la COVID-19, la cual ha destruido muchos empleos para este target de la sociedad. La Encuesta de Población Activa apunta que un total de 244.000 empleos se han visto evaporados en el segundo trimestre de 2020, lo que supone un descenso del 23’9%.

Estas cifras, recogidas por Adecco Group Institute en su Anuario Sobre el Mercado de Trabajo 2020, no han hecho sino reforzar la realidad de los jóvenes hoy en día, los cuales han sufrido un gran impacto en su modo de vida. Por sexo, los hombres menores de 25 años han perdido 126.300 empleos, lo que supone un descenso del 22’1% interanual. Las mujeres perdieron 117.000 plazas, lo que se traduce en un 26’1% interanual.

Más allá, las personas de entre 25 y 39 años han engrosado la lista de desempleados con 189.000 nuevos figurantes, mientras que los españoles de entre 40 y 59 años ayudaron a encauzar la situación con un descenso del 3’7% (54.400 empleos).

Además, los jóvenes ocupan una proporción “sensiblemente superior a la media” en los trabajos de jornada a tiempo parcial. Por contextualizar la situación con cifras, en el primer semestre de 2020, un total de 39’1% estuvieron en esta situación. Unos dígitos muy superiores al 14’5% del resto de la población en esta rama del empleo.

Por último, las cifras de jóvenes autónomos también son preocupantes. El número de afiliados presentó un descenso del 4’1% interanual con 10.448 trabajadores menos a 31 de marzo. En palabras del director general de Adecco España, Iker Barricat, España tiene “enormes retos relacionados con el empleo, pero uno de los más importantes es reducir la sangrante tasa de desempleo juvenil, colectivo que viene sufriendo con la mayor intensidad los efectos en el empleo de la pandemia”.