Los intercambios durante Formación Profesional son una experiencia poco habitual en nuestro país. Una de las principales razones es la visión que se tiene sobre el intercambio, ya que tradicionalmente se ha asociado al aprendizaje de idiomas. Uno de nuestros objetivos es cambiar esta perspectiva promoviendo el intercambio en todo tipo de disciplinas.
Otros frenos importantes para los intercambios en FP abarcan desde encontrar otro centro con quien realizarlo hasta la organización del viaje, así como la impresión que existe de que puede ser una actividad cara.
Crear comunidad proporciona visibilidad a las experiencias de intercambio y construir red de contactos, además se elimina la figura del intermediario por lo que no se encarece el coste.
Alemania es un ejemplo a seguir en cuanto a la organización de intercambios en Formación Profesional, pero también en su sistema dual de FP. Allí, la Formación Profesional tiene una enorme reputación, al mismo nivel que los estudios universitarios y es el camino elegido por el 50% de los jóvenes.
¿Cuáles son los motivos? Se trata de una formación que dura alrededor de tres años y medio, en los cuales 2/3 del tiempo el alumno hace prácticas reales como aprendiz en una empresa y 1/3 recibiendo conocimientos teóricos. De esta manera, no solo se asegura una formación que le permitirá incorporarse al mercado laboral, generalmente en la propia empresa en que fue aprendiz, sino que está percibiendo un sueldo (de entre 650€-1000€ brutos al mes) que le permite mantenerse y planear una vida independiente.
Además, en esta FP dual con tanto peso práctico se realizan experiencias de intercambio de forma que el aprendizaje es lo más completo posible. España está dando los pasos hacia este modelo dual, ¡algo que apoyamos firmemente desde nuestra comunidad!
Pero, ¿qué beneficios tiene un intercambio en Formación Profesional?
Un intercambio aporta nuevas oportunidades al propio estudio, pero también para la futura incorporación al mercado laboral y para la persona que vive la experiencia.
El intercambio puede realizarse entre cualquier disciplina que se esté estudiando: no importa si es carpintería, soldadura o cocina, por poner algunos ejemplos. ¡No hay límites! Tampoco los hay respecto a los lugares: pueden hacerse entre centros de un mismo país, pero también entre países distintos.
En todos los casos, los alumnos al realizar esta actividad ganarán una nueva perspectiva respecto a la profesión que están estudiando. ¡Cada centro, docente y profesional tiene una visión sobre su disciplina! Además, la propia manera de impartir teoría y práctica en cada lugar es muy distinta. Estos aspectos son realmente enriquecedores para el futuro laboral.
Por otro lado, hay regiones y países donde determinadas profesiones y técnicas están más avanzadas. Conocer de primera mano nuevas tecnologías y maneras de afrontar el trabajo supone un salto formativo incalculable en cualquier formación, pero más aún en la FP donde el objetivo inmediato es la incorporación al mundo laboral en un ámbito concreto.
A nivel de crecimiento como profesional, pero también personal, un intercambio de este tipo supone un gran salto: se adquieren nuevas perspectivas en todos los ámbitos. Por ejemplo, se conoce cómo son la filosofía y los procesos de trabajo en distintos países, pero también se establecen relaciones de amistad que durarán años. De esta manera, al vivir el intercambio las personas abren la mente ante otras realidades y se vuelven más tolerantes.
Formación Profesional es una elección educativa del máximo nivel, una opción con la que aprender a desarrollar una profesión y crecer en todos los ámbitos. Con los intercambios en Formación Profesional, se alcanza una dimensión aún mayor, ¡debemos aprovecharlos y ahora, con dothegap.com, es posible! Nosotros también creemos en FP.
#YoCreoEnLaFP