Según los datos que recoge el Informe de Retos de Formación Profesional realizado por Fundación ATRESMEDIA en colaboración con el IESE, las cifras de matriculación en FP en España se han duplicado entre 2008 y 2018. En concreto, el número de matrículas en la FP en España se ha multiplicado por 1,7 entre el curso 2008-09 y el curso 2018-19, situándose actualmente en más de 800 mil alumnos matriculados en alguno de los tres ciclos (FP Básica, Grado Medio y Grado Superior) y de las dos modalidades, presencial y a distancia.
Tras la recesión económica de 2013, los estudiantes se decantan en mayor medida por los ciclos formativos superiores, tanto en la modalidad presencial como a distancia. Sin embargo, a partir de 2018, la desaceleración del crecimiento de matrículas en FP es de más del 20%, es decir, a pesar de seguir aumentando el volumen de alumnos en ciclos formativos, el crecimiento se reduce casi a la mitad.
El boom de las matrículas en FP
Entre 2008 y 2013 se produjo lo que podríamos considerar el despegue de la Formación Profesional con un aumento del 380% en las matriculaciones en FP del ciclo de Grado Medio a distancia, gracias, en parte, a la posibilidad de poder compatibilizar, en esos momentos de recesión económica, los estudios con un trabajo remunerado.
Entre 2013 y 2018, la Formación Profesional a distancia mantiene, aunque desacelerado, el nivel de crecimiento de matriculaciones en FP. Además, esta modalidad a distancia, casi desconocida años atrás, ha saltado al mercado con una imagen moderna y una amplia oferta formativa, vinculada directamente a las nuevas tecnologías.
La preferencia por matricularse en FP
Los datos de población activa del INE ponen de manifiesto que alrededor de un 40% de los jóvenes abandona el sistema educativo a los 18 años o bien lo compatibiliza con el trabajo.
El 11,5% de los hombres y el 14% de las mujeres estudian y trabajan, mientras que el 28% de los hombres y el 22% de las mujeres optan por abandonar definitivamente la educación y entrar de lleno en el mundo laboral. Esta situación pone de manifiesto la tendencia de que las mujeres permanecen más tiempo en el sistema educativo, además de obtener mejores resultados en todos los tramos de edad y en todos los ciclos formativos. Por esta razón, es especialmente llamativa la proporción tan elevada de mujeres que, entre los 35 y 39 años, ni trabajan ni estudian, un 23,3%.
La preferencia puesta de manifiesto en los últimos años por el ciclo formativo superior no se distribuye de manera homogénea entre todas las Comunidades Autónomas, siendo la Comunidad de Madrid y el País Vasco las que muestran una mayor preferencia por el Grado Superior (con diferencia entre el porcentaje de alumnos que se matriculan en FP uno u otro ciclo formativo), mientras que en Castilla La Mancha y Baleares, las titulaciones de Grado Medio superan en número de alumnos a las de Grado Superior.
