Durante la presentación ante la comunidad educativa de este trabajo de investigación se ha celebrado una mesa redonda presidida por la vicedecana del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, María Antonia Álvarez-Monteserín. En ella también han participado la directora de la Fundación Atresmedia, Carmen Bieger, y Rosario Martínez Arias y Javier Martín Babarro, dos de los autores del texto de investigación junto al psicólogo Eduardo Ruiz Espinosa.
El estudio está disponible en la web del COP de Madrid y de la Fundación Atresmedia
El acoso escolar es uno de los problemas que actualmente más preocupa y alarma a la sociedad en su conjunto. Este estudio analiza la asociación entre los diferentes tipos de victimización y los diversos factores relacionados con las dificultades socioemocionales y resulta una buena base para que los profesionales y la comunidad educativa puedan enfrentarse a los problemas de convivencia en las aulas y poder así desarrollar programas de intervención.
El informe pone el énfasis en las dificultades sociales y emocionales que se derivan de sufrir acoso escolar o bullying, pero también da pautas para tipificar las clases de acoso, detectar los casos y desarrollar protocolos de actuación con el objetivo de concienciar para educar en la convivencia.
Uno de los aspectos relevantes de este estudio es que profundiza en la relación de las conductas de acoso y los aspectos psicológicos tanto de las víctimas como de los perpetradores. Otro de los rasgos a destacar es la muestra de participantes (1.764, 47% de chicas) pertenecientes a 10 centros educativos de la Comunidad Autónoma de Madrid y un rango de edad comprendido entre los 9 y 16 años. Hasta ahora la mayor parte de los estudios realizados a nivel nacional e internacional sobre el vínculo entre el desajuste psicológico y la victimización en el acoso escolar, han utilizado muestras poco numerosas o bien rangos de edad reducidos.
Para elaborar la investigación el equipo de psicólogos ha utilizado la herramienta Socioescuela, específica para detectar aquellos alumnos con situaciones de vulnerabilidad dentro de los grupos de clase, con la finalidad de modificar su situación y evitar la victimización durante el resto del curso académico.