El concurso está pensado para saber lidiar con los apretados plazos de entrega en la producción de un disco, en un evento en directo o en una retransmisión para TV. Tuve que mezclar en una hora y media el tema de "Killer Queen" de Queen.
Entré confiado, pero al poco tiempo me di cuenta de que los conocimientos que tenía sobre la materia eran completos, pero que no estaba acostumbrado a mezclar tan rápidamente. Había que tener las cosas muy claras. Cuando tienes una hora y media para procesar 20 pistas independientes, no hay tiempo para probar qué puede quedar mejor o peor. Simplemente tienes que hacerlo, y hacerlo bien. Nuestro jefe de estudios, Jorge, nos subió a su blog una guía operativa para estos casos que explica los puntos más importantes.Una vez leída la guía y terminado el concurso me quedaron muy claras varias cosas:
Primero… la mezcla comienza en la grabación. Si mediante los músicos y las técnicas de grabación se ha mantenido un equilibrio dinámico y frecuencial entre todos los instrumentos, la mezcla está hecha.
Segundo… hay que tener claro qué instrumentos son más importantes dentro de la mezcla, dependiendo del estilo musical en el que estemos. A estos instrumentos, por lo tanto, hay que tratarles con más delicadeza y dedicarles más tiempo.
Por último… es preferible entregar algo que suene medio bien, a no entregar nada. Es una pérdida de tiempo pararse a cada pequeño fallo. Primero que suene todo, luego se retoca lo que haya que retocar.
No sé si voy a ganar el concurso, pero la experiencia me ha servido para replantearme muchas cosas sobre la producción musical y para seguir estudiando.