La verdad es que pensaba que este ciclo de Técnico Superior en Educación Infantil sólo me iba a servir para trabajar en escuelas infantiles, pero a lo largo de los dos años me di cuenta de que tiene más salidas de las que yo pensaba, como por ejemplo trabajar en aulas hospitalarias, granjas escuela, centros de día, ludotecas…
Cada día estoy más contenta de haber elegido esta opción, ya que, a través de ésta he aprendido y vivido experiencias que seguramente no hubiese vivido estudiando solo el Grado universitario.
En el centro en el que yo lo hice, el IES Ciudad Escolar, el ambiente tanto de profesores como de alumnos es muy familiar, las clases no son numerosas, de 25 a 30 alumnos por clase, por lo que es una atención más personalizada. En cuanto al temario, las asignaturas son estrictamente enfocadas al trabajo al que va destinado, no son grandes temarios, cualquier persona que haya realizado la ESO o Bachillerato, puede hacerlo perfectamente, siempre con esfuerzo y constancia, claro está.
Para mí, las prácticas en la escuela infantil, fueron lo más significativo y donde pude demostrar lo que había aprendido y dándome cuenta de que esto es a lo que yo me quería dedicar.
Una vez acabadas las prácticas, me llegaron tres ofertas de trabajo en distintas escuelas infantiles, pero decidí hacer el Grado de Magisterio en Educación Infantil, para así formarme más y en un futuro poder tener más oportunidades de trabajo, además, con mi formación me han convalidado diez asignaturas.
No me arrepiento de haber escogido este camino, ya que, gracias a él, he estudiado y estoy estudiando para trabajar de lo que realmente quiero.