El presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, ha presidido la presentación de este plan junto a sus consejeros de Educación, Cultura y Deportes y Economía, Empresas y Empleo, Angel Felpeto y Patricia Franco, y de la mano de los líderes de CCOO y UGT, Paco de la Rosa y Carlos Pedrosa, y el presidente de la patronal castellano-manchega, Angel Nicolás.
Este plan a cinco años tiene cuatro ámbitos de actuación y hasta 36 líneas consensuadas. El primer eje será adaptar la oferta formativa al modelo productivo de la región para que la empleabilidad "vaya dirigida a las exigencias del mercado de trabajo".
En segundo lugar, se quiere potenciar la innovación y el conocimiento "favoreciendo aptitudes, impulsando la investigación para generar más valor".
Una tercera línea pretende poner en valor el trabajo de la orientación no sólo para los alumnos, sino para las empresas participantes; a lo que hay que sumar una gestión integrada e interdepartamental.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno castellano-manchego ha dicho que la FP tiene una "especial relevancia en el proyecto de la región", con 3.800 docentes y más de 30.000 alumnos en 163 centros educativos, el 88% de carácter público.