Que el New York Times ofrezca ya historias narradas con realidad virtual, no es casualidad. Que Mark Zuckerberg, delegado de Facebook, en su discurso en la última edición del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona dijera que: "La realidad virtual cambiará la forma en la que trabajamos y nos comunicamos" era casi una obviedad. Y es que la realidad virtual ha llegado para quedarse. La batalla por este nuevo sector económico de los grandes como Microsoft, Facebook, Google, Apple, Sony, Intel o Amazon, demuestra que la VR (Virtual Reality) es la próxima revolución tecnológica.
Por ello, iFP invitó a Altran, la empresa líder mundial en consultoría tecnológica e innovación y que ha contribuido al área de innovación del 80% de las empresas del Fortune 500 para que acercara la realidad de este nuevo sector a nuestros alumnos.
"La realidad virtual supone un cambio en la tecnología de representación y apostamos por ella, porque realmente creemos que va a transformar el mundo" afirma Miguel Arjona, director de I+D y Director de Calidad y Gestión del Conocimiento de Altran España.
Desde que Palmer Luckey inventara las oculus, todas las empresas de entretenimiento del mundo están trabajando ya en la realidad virtual. Playstation sacará al mercado una versión para realidad virtual en octubre y la mayoría de todos los videojuegos están ya trabajando en su versión virtual. "Se augura que la realidad virtual tendrá una aplicación muy directa en los sistemas de entretenimiento, pero también en los sistemas de ventas a distancia, y en 2 o 3 años alcanzará también a los sectores industriales" nos explica Arjona. El director de I+D de Altran nos auguró algunos ejemplos de la revolución de la VR como en el diseño de aviones, donde permitirá ver la estructura del avión por dentro sin tener que pasarlo por un túnel de viento; o por ejemplo en el prototipaje industrial que se hará con realidad virtual, ahorrando así el proceso de la impresión 3D actual.
La VR a día de hoy ya está desarrollada completamente, pero como nos explica Arjona "lo que va a ocurrir ahora es una evolución en cuanto a la latencia -que es lo que tardan las imágenes en responder a los movimientos del usuario-, bajando de 20 milisegundos a 10 o a 8. El otro aspecto que también evolucionará será la resolución de las gafas, que ahora llegan a 1.200 pixels por ojo y seguramente se irá a 4.000". Una tecnología que permitirá experiencias inmersivas y que el sector de la formación no quiere ni puede desaprovechar.
Los nativos digitales han llegado ya a las aulas y quieren aprender de otra forma. Están abiertos y receptivos a una formación diferente, y la realidad virtual convulsionará nuestro modelo educativo. Así lo afirma Arjona que nos explica que existen ya algunos experimentos realizados en el MIT que han puesto a los mismos alumnos en un laboratorio (a unos a hacer el curso sin realidad virtual y a otros con una mezcla de curso y realidad virtual), y los resultados son espectaculares: los alumnos de realidad virtual aprenden más, están más contentos con las clases, obtienen mejores resultados y abandonan menos. Quizás sea por la novedad, o quizás porque ofrece una experiencia más real o con posibilidades de hacer las materias más prácticas.