La Formación Profesional se ha convertido durante los últimos años en Galicia en uno de los soportes fundamentales del sistema educativo regional. Este asentamiento y popularización de los ciclos formativos ha llegado en un momento delicado para la economía de la Comunidad, que a pesar de todo ha sabido sobreponerse a las dificultades económicas y seguir ofreciendo una educación de calidad.

Una de las apuestas en las que la Xunta ha puesto más expectativas son los ciclos de Formación Profesional, en los que han puesto especial empeño para mantener la oferta y los servicios. Tanto es así que desde hace siete años el incremento de los alumnos en centros de FP supera los 25.000, habiéndose alcanzado en el año 2015 la cifra total de 390.859 estudiantes.