Mi quehacer diario va dirigido a favorecer el desarrollo de las competencias de  los niños de entre 4 y 16 años y sus familias que están en situación de extrema pobreza con objeto de mejorar los procesos de integración social y su autonomía. Concretamente, mi labor es la de refuerzo educativo y equipamiento escolar. La Formación Profesional DUAL cumple con mis expectativas ya que la inquietud por conocer la realidad social en el contexto de pobreza se ha visto superada con creces.

Con este trabajo, compagino la teoría que voy viendo en clase con la aplicación práctica y me doy cuenta de que mis conocimientos se ven ampliados a la vez que enriquecen a todos mis compañeros de clase que no participan en este tipo de educación ya que en muchas ocasiones aprovecho para compartir anécdotas y situaciones que me pasan en el día a día y que, sin lugar a dudas, le dan sentido a la teoría y a los conocimientos vistos en el aula.

El compromiso de los profesionales que me guían, tanto mi tutora en CESUR como las educadoras de Cáritas, me aporta mucha confianza en mí mismo, lo que ha repercutido en que desde el principio tenga la autonomía suficiente para aprender de verdad, para responsabilizarme de mi labor y conocer el ámbito social de primera mano. A día de hoy, estoy tan motivado que puedo decir  que estos niños se han quedado en mi corazón para siempre.