Ahora, unos años después, deciden coger la mochila de nuevo y volver a las aulas para cambiar de sector, para seguir completando su formación o para quitarse esa espinita de haber dejado los estudios antes de lo deseado. ¿La mejor opción? Pues sin duda alguna la Formación Profesional, una etapa educativa eminentemente práctica y dinámica que les acerca a la profesión con la que siempre han soñado, culminando con la realización de la Formación en Centros de Trabajo en empresas del sector, donde la gran mayoría acaba encontrando un puesto de trabajo acorde a sus expectativas.

¿Problema? Que si ya de por sí la Formación Profesional es una etapa exigente para los alumnos, imaginaos la misma situación pero teniendo que compaginarlo con el mundo laboral… ¡un auténtico derroche de motivación y sacrificio! Es por ello por lo que desde el primer día en el Colegio Valle del Miro tratamos de transmitirles a nuestros alumnos las claves para superar con éxito esta situación dual de empleo y formación: esfuerzo, dedicación, sacrificio y organización.Como profesor de FOL y EIE, personalmente intento transmitirle a estos alumnos "duales" esas claves del éxito, ya que puedo empatizar con ellos sin lugar a dudas. Desde los 15 años llevo compaginando mis estudios con lo que en su momento era una afición y que hoy en día se ha convertido en mi segundo empleo: el ser árbitro de fútbol. En este tiempo he pasado de compatibilizar mis estudios universitarios entre semana con el fútbol regional los sábados y domingos a compaginar mi actual carrera profesional como docente de lunes a viernes con el arbitraje semiprofesional en Segunda División “B” los fines de semana.

¿Cómo? Pues con las mismas herramientas que necesitan estos alumnos que estudian y trabajan a la vez: esfuerzo, dedicación, sacrificio y organización. Porque, no olvidemos el título de este artículo: "querer es poder".