La heroína, que se llama María López, iba en el Metro cuando vio que un niño se estaba atragantando. Rápidamente y sin dudarlo ni un segundo, decidió poner en práctica la maniobra de Heimlich, que había aprendido en clase.
El pequeño comenzó a atragantarse con un caramelo y la joven inició la maniobra para salvarle la vida.
María López es de Huétor Santillán y actualmente está cursando un Grado Medio en Cuidados Auxiliares y Enfremería. Un mes antes del acontecimiento, María acudió a una 'Cardiomaratón', unas jornadas de reanimación cardiopulmonar, donde aprendió la maniobra que ha salvado la vida al menor.