Más de 3.000 kilos preparados para empezar todo el proceso. Primero regulan la entrada de la uva, después rompen el grano y se prensa. Los encargados de conseguirlo son jóvenes que ven en el vino su futuro.
Antonio Jiménez, director del IES Escuela de la Vid, uno de los centros donde se imparte el Ciclo de Formación Profesional en Viticultura, asegura que: "El que viene sin ilusión la adquiere y el que no la multiplica".
No es un camino fácil, pero cada vez son más los que se animan a estudiar esta formación, con buen gusto.