Los centros de Formación Profesional de Castilla-La Mancha, Canarias, Ceuta, Melilla, o Murcia ya han abierto el periodo de matriculaciones para el próximo curso 2020/21. En otros, como Navarra o Cataluña, la convocatoria ordinaria ya ha cerrado. Y en comunidades como Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León, Madrid o Extremadura todavía no se han anunciado las fechas de inscripción, aunque se espera que lo hagan en las próximas semanas.
Los estudiantes y los centros deberán tomar decisiones ante un futuro regreso a las aulas en el que habrá que tener en cuenta las medidas aplicadas durante el confinamiento por la COVID19 y un posible rebrote en los próximos meses.
Docentes y alumnado han adaptado su aprendizaje al cierre de los centros educativos a través de recursos online, aplicaciones y herramientas abiertas; pero uno de los puntos fuertes de la FP, la formación en la empresa, se ha visto paralizada durante la pandemia.
Desde entonces se plantea valorar cómo se van a desarrollar las prácticas en empresa ahora que el teletrabajo se ha implantado en muchas entidades.
Una de las primeras medidas que tomó el Ministerio de Educación y Formación Profesional fue reducir los módulos de formación en centros de trabajo al mínimo de horas contempladas, 220 horas, así como integrar estas prácticas en el módulo de Proyecto o sustituirlas por una “propuesta de actividades asociadas al entorno laboral”.
Desde el Ministerio de Educación y FP han avanzado 10 líneas de trabajo para modernizar la educación tras la COVID19:
1.Reformar el currículo, modernizarlo para garantizar la formación en las competencias que los estudiantes necesitan desarrollar
2.Modernizar la profesión docente para impulsar la innovación curricular y didáctica
3.Intensificar la apuesta por la digitalización del sistema educativo
4.Modernizar la Formación Profesional
5.Garantizar una educación en valores cívicos
6.Personalización de la educación para que ningún talento se pierda y reducir así el abandono escolar
7.Reforzar una Educación Infantil de 0 a 3 años de calidad para cerrar la brecha de aprendizajes que se produce en etapas superiores
8.Seguir mejorando la participación de la comunidad educativa en la organización, el gobierno, el funcionamiento y la evaluación de los centros
9.Mejorar la autonomía pedagógica y organizativa de los centros
10.Invertir en I+D e investigación educativa
Dentro de este proceso de modernización de la FP, el Ministerio ha señalado que quiere impulsar y facilitar los procedimientos de acreditación de competencias profesionales adquiridas mediante la experiencia laboral entre los trabajadores sin titulación.
La modernización también incluye la incorporación de nuevas especialidades en el catálogo de titulaciones y el impulso de la orientación profesional. Y una clara apuesta por la digitalización impulsando las titulaciones y contenidos asociados a las tecnologías de nueva generación.
Desde la comunidad educativa están a la espera de ver cómo se va a realizar la reincorporación del alumnado en prácticas y cuáles van a ser las medidas, tanto organizativas como de higiene, que se van a tomar en este regreso a las aulas y a los centros de trabajo.
El papel de la tecnología en la nueva normalidad educativa
Una de las principales novedades que ha traído la COVID19 es la normalización de las videoconferencias y las visitas o tours virtuales a los centros educativos, que han abierto sus puertas a los estudiantes durante el confinamiento de forma telemática.
Estas jornadas de puertas abiertas virtuales instan a que, en la mayoría de los casos la preinscripción se haga preferentemente de forma online, y solo de forma excepcional en los propios centros educativos.
La suspensión de las clases presenciales y su continuidad de forma telemática ya manifestaba las necesidades de los estudiantes con mayor dificultad para acceder a medios tecnológicos, y esta nueva forma de darse a conocer a sus futuros alumnos plantea nuevos retos de cara al próximo curso, en los que la tecnología va a cumplir un papel fundamental.