En el ámbito específico de la Formación Profesional, desde hace varios años venimos estableciendo convenios con autoridades educativas y con centros de formación de toda España para acoger en nuestras plantas industriales alumnos de Formación Profesional, que realizan las prácticas asociadas a sus estudios y reciben una formación complementaria a cargo de especialistas de la empresa.

En muchos casos estas experiencias han sido muy parecidas a lo que se entiende por "formación en alternancia" o "formación dual", y nos han permitido incorporar personas preparadas de acuerdo a nuestros procesos, cultura y valores.

De ahí el interés de Repsol por impulsar el desarrollo de la Formación Profesional Dual, como una evolución natural de un modelo de amplia implantación en Europa, que ha demostrado ser una herramienta eficaz para paliar los problemas de desempleo de los más jóvenes. En Repsol estamos convencidos de la bondad de un sistema que permite acercar la oferta educativa a la demanda de empleo de las empresas.

Desde la aprobación del RD 1529/2012, de 8 de noviembre, en el que se establecieron las bases de la formación profesional dual, hemos puesto en marcha programas de formación dual en nuestros complejos industriales de Cartagena, Puertollano, A Coruña y Tarragona; en Somorrostro (Vizcaya) y Gajano (Cantabria); y en la Comunidad de Madrid (Campus, nuestra sede; Centro de Tecnología Repsol; y Sistemas de Información).

En total, desde 2012 hasta 2017 han realizado sus prácticas en los centros antes citados más de 330 alumnos de los Ciclos Formativos de Grado Superior de Química Industrial, Fabricación Mecánica, Laboratorio, Mecatrónica, Administración y Finanzas y Administración de Sistemas Informáticos en Red.

Hay dos aspectos que consideramos son claves para el éxito y la calidad de este programa: Por una parte, la estrecha y necesaria cooperación y diálogo con el instituto y la administración educativa, para una efectiva planificación y una adecuada orientación del alumno durante su estancia en nuestra empresa.

En segundo lugar, la dedicación y el entusiasmo con que están trabajando los tutores e instructores en Repsol. Cada tutor prepara un plan de aprendizaje y realiza un seguimiento y evaluación de los alumnos en prácticas, en coordinación con el instituto, de cara a conseguir que la experiencia en un entorno de trabajo real ayude a los alumnos en sus objetivos.

Las instituciones sociales, académicas o empresariales estamos llamadas a convertirnos en comunidades de aprendizaje, a generar y distribuir conocimiento de manera eficaz. Anticiparnos es la clave para contribuir a formar a unos futuros profesionales que sin duda, van a tener que ser capaces de enfrentarse a situaciones que quizá todavía hoy ni siquiera existen.

Este es uno de los grandes retos de instituciones educativas y empresas, que afrontaremos con mayor éxito si lo hacemos a través de colaboraciones sólidas como la Alianza para la Formación Profesional Dual, para sumar esfuerzos y multiplicar resultados, a través del fomento de todas aquellas prácticas y capacidades que nos hacen fuertes, como la creatividad, la innovación o la excelencia.

Elaborado por Salvador Lorenzo Martínez, gerente de Integración Profesional y de la Escuela de Formadores de Repsol. Publicado por EcoAula.