Poco a poco y desde mi gestión personal, he podido hacerme un hueco en lo que más me satisface en la vida, la dirección y gestión de proyectos educativos y deportivos.
No ha sido fácil, pues estamos en una sociedad infoxicada. Un exceso de información que hace que no nos deje decidir de manera adecuada nuestro verdadero camino.
Por otra parte, nos preocupan muchas cosas, que nos importan y dedicamos tiempo, aunque no podamos influir en ellas, debemos identificarlas y reconocer que están fuera de nuestra área de influencia y dejarlas de lado de manera efectiva. ¿Cómo? Dedicándote de lleno a las que sí están dentro de tu círculo de control. Son esas cosas en las que nosotros somos los que decidimos qué queremos hacer y qué queremos ser y llegaremos a ser en la vida.
Antiguamente, los maestros de oficio tenían aprendices. Estaba basado en el aprendizaje lento, pausado, sin prisas de las enseñanzas de los maestros, en la experiencia, en el saber hacer, y en el compartir los trabajos para mejorar. Desde el respeto hacia quienes les enseñaban, desde la visualización de lo querían lograr ponían siempre primero lo primero que era el aprender haciendo.
Ahora se habla de excelencia, todos estos maestros en sus encargos tenían un denominador común que era realizar un trabajo excelente. Vosotros sois esos especialistas, en vuestras manos tenéis la oportunidad de sacar vuestra mejor versión de vosotros mismos y desplegar vuestro mejor líder interior.
Los tiempos cambiarán, la forma de trabajar cambiará, pero vosotros podéis elegir la formación con la que más os identificáis, con la que vais a crecer como profesionales y sobre todo, como personas que disfrutan de lo que hacen.
En vuestro camino profesional, vais a aprender un concepto: ganar. Vosotros solo deberéis hacer vuestro trabajo correctamente y tratar bien a vuestros compañeros y clientes. ¿Qué van a ganar ellos? Un trabajo bien hecho y la confianza en vosotros. Vosotros vais a ganar profesionalidad, y algo que es muy difícil comprar: la confianza en vosotros y todos los profesionales.
Sois parte de un eslabón que hace que todo funcione, porque sumamos para multiplicar, porque uno más uno no son dos, son tres, cinco, diez, o mil. Tenemos que escuchar antes de empezar a trabajar, porque el éxito está en entender bien a quien nos pide ayuda y en comenzar a trabajar en ese momento.
Vosotros sois el futuro y vosotros decidís cómo queréis que sea. Para lograrlo deberéis dar pasos firmes sobre él. Os animo a que empecéis a darlos, lo vais a lograr seguro.