Estas son las diez pautas que ofrece la Asociación Española de Pediatría (AEP) como guía para las familias con hijos ante el Coronavirus.
- 1. Si crees que tu hijo puede estar infectado, contacta con su pediatra de Atención Primaria por teléfono. No debes acudir al centro de salud ni a urgencias. En caso de duda, puedes llamar al teléfono habilitado por las comunidades autónomas para este fin.
- 2. Lávate las manos con frecuencia y haz que tu hijo se las lave también con agua y jabón enjabonándose bien 20 segundos, aclarando con agua 10 segundos y secado 10 segundos. Si no tienes jabón, usa alcohol en gel (al menos 60% de alcohol).
- 3. Mantén una distancia de al menos 2 metros de las personas que están tosiendo, estornudando o tienen fiebre. Salúdales pero no les des la mano ni te despidas con un beso.
- 4. Enseña a tu hijo a toser y a estornudar girando la cabeza hacia su hombro o hacia su codo o en un pañuelo de papel que luego deberás desechar. Lavaos después las manos.
- 5. Enseña a tu hijo a no tocarse los ojos, la nariz y la boca. Deberá lavarse las manos después de hacer pis o deposición
- 6. Limpia las superficies de tu casa usando soluciones alcohólicas o líquidos a base de lejía (100 ml. o medio vaso cada 4 litros de agua), con especial atención a los juguetes.
- 7. Mantén a tu hijo en casa. Intercala deberes divertidos con juegos y participación en tareas de casa. Es el periodo más razonable para ver programas infantiles a ratos. No le lleves al parque, cumpleaños, ni frecuentes espacios con otros niños y no recibas a familia ni a otras personas en casa.
- 8. Usa mascarilla si tienes síntomas de gripe o resfriado, especialmente si hay niños muy pequeños. En casa, extrema los cuidados si estáis con abuelos o personas con patologías. Evita que estén en contacto con los niños.
- 9. En caso de estar contagiado, o si tienes síntomas, retira con cuidado las mascarillas y los tejidos (toallas) que has usado y deposítalos en un recipiente cerrado.
- 10. Explícale a tu hijo qué es el coronavirus y por qué debe protegerse y que pregunte lo que le preocupe. Si lo necesitas, no dudes en pedirle más información a tu pediatra.
Puedes consultar en este enlace el decálogo completo así como otra información de utilidad que ofrece la AEP.