En la fase de análisis y adopción de las medidas necesarias hay que convocar una reunión en la que se encuentren presentes el equipo directivo, el orientador del centro y el tutor del alumno para valorar si los hechos son constitutivos de acoso o no se dan los elementos necesarios para que podamos entender que nos encontramos ante esta circunstancia.
Respecto a las medidas que debemos seguir con el alumno, en primer lugar, hay que cambiar de grupo, preferiblemente, al alumno agresor. Hay que acordar una tutoría individualizada para establecer las pautas de autoprotección, un control de estrés y técnicas de relajación, entre otros elementos. Además, hay que realizar sesiones grupales en el aula con los compañeros que permita la toma de conciencia acerca de la situación vivida.
La familia es uno de los factores más importantes en estas situaciones, por ello, hay que solicitar su colaboración. Carmen Veses Faubel recoge el testimonio de un alumno que ha sufrido acoso real en la escuela y de su madre, quien también ha estado afectada por esta situación. El principal consejo del alumno es no dejarse intimidar e informar de forma inmediata a cualquier persona.