Cada día, personas de todo el mundo crean y comparten millones de mensajes, imágenes y videos. Los jóvenes tienen móviles desde edades cada vez más tempranas y están expuestos a tanta información y desinformación -con los riesgos que ello conlleva-, como los adultos, pero sin los conocimientos y el bagaje personal para cribarlas. De hecho, muchos de ellos no son conscientes de la influencia que pueden tener en los demás o de los susceptibles que son de recibir estímulos a través de los medios. Así, resulta esencial que los más jóvenes tengan las competencias necesarias para transitar por las diferentes capas del entorno digital y conocer las consecuencias de sus acciones en este marco. Por todo esto, la Fundación Atresmedia y en consecuencia con sus fines, quiere contribuir al desarrollo de las capacidades de niños y jóvenes, enseñándoles y ayudándoles a pensar de una manera más crítica sobre lo que encuentren, vean y lean en los medios, aportando estrategias y recursos para educar mediáticamente a la ciudadanía capacitándoles para navegar por todo este caos mediático al que actualmente como sociedad nos estamos enfrentando.

La Alfabetización Mediática e Informacional, (AMI o en sus siglas en inglés MIL, Media and Information Literacy), es un término que, consiste en aprender competencias y habilidades técnicas, cognitivas, sociales, cívicas, éticas y creativas para desenvolverse en los medios actuales, producir contenido y entender de una manera más crítica la información que se recibe. Es decir, alfabetizar y educar a lo más jóvenes para que adquieran la capacidad de acceder, analizar, evaluar, crear y actuar utilizando todas las formas de comunicación.

La AMI reconoce el papel primordial de la información y los medios de comunicación en nuestra vida cotidiana y que estos están en el centro de la libertad de expresión y de información, ya que permite a los ciudadanos comprender el papel de los medios y las redes sociales con las que interactúan a diario, sus expectativas éticas, evaluar críticamente su contenido y tomar decisiones críticas como consumidores y productores de información y contenido. Asimismo, los usuarios deben ser capaces de identificar riesgos como el ciberacoso, las noticias, falsas la violencia online y otros peligros de la red.