Los minutos previos a entrar en quirófano o a realizar cualquier prueba invasiva suelen generar miedo a los pacientes más pequeños. Este estado puede llegar a afectar a la hora de administrar la anestesia e, incluso, del despertar. A partir de ahora, los pequeños ingresados que requieran traslado a áreas específicas dentro del hospital o al propio bloque quirúrgico, podrán hacerlo montados en un fabuloso descapotable rojo conducido por ellos mismos, siempre guiados a través del mando teledirigido por un profesional sanitario.
Esta nueva iniciativa ayuda a reducir la ansiedad y el estrés y mejora la predisposición de los pequeños ante cualquier prueba. La incorporación de estos dos vehículos teledirigidos se enmarca dentro del Plan de Humanización del hospital que busca garantizar la dignidad y la individualidad de sus pacientes con el objetivo de crear un entorno más cercano, confortable, cómodo y seguro tanto de los enfermos como de sus familiares y de los profesionales sanitarios.