"Según los expertos, en 2015, un 46,7% de los trabajadores encontraron un empleo a través de contactos". Lejos quedan ya los paseos por los polígonos industriales dejando currículum en mano a todas las empresas. Las formas de encontrar trabajo han cambiado. "El 20% de las ofertas laborales son públicas, es decir, se publican en prensa, en servicios públicos de empleo, ETTs, webs de empleo, etc. y son a las que accede todo el mundo. En cambio, el 80% restante está oculto" nos explican María José Álvarez, HR Project Manager de Randstad y Eva Granados, Senior Restructuring Consultant de la misma compañía. ¿Pero cómo acceder a este 80%? Nos lo explicaron en una conferencia el pasado viernes 3 en nuestras instalaciones de iFP en Barcelona. Álvarez y Granados destacaron principalmente tres vías: redes sociales, contactos personales y autocandidaturas. Para ello es primordial que tengamos en cuenta como nos proyectamos a través de nuestra marca profesional, especialmente en la red.

Redes sociales y contactos

"No se trata de publicar en Facebook que buscamos empleo, ni mucho menos, sino que debemos pensar qué queremos, qué tipo de trabajo queremos conseguir, quién nos lo debe dar, es decir, quien es el empleador, y como podemos hacer llegar nuestra candidatura a este empleados" nos cuenta Álvarez. Aunque pueda parecer muy idílico, Granados nos explica que existe la teoría de los 6 grados que afirma que cualquier persona del planeta está conectada con cualquier otra, a través de una cadena de conocidos con no más de cinco eslabones o puntos de unión.

Para ello es muy importante elaborar esta lista de qué queremos exactamente, pensar en quien nos puede emplear, investigar nuestras redes de contactos así como los contactos de nuestro entorno para finalizar trazando un plan de acción que nos permita conseguirlo.

Marca personal

"Las redes sociales nos facilitan crearnos una marca personal. Tanto las redes personales como las profesionales" nos dice Álvarez y por ello nos aconseja:

- Buscarnos en Google y ver qué aparece de nosotros mismos tanto en redes personales como profesionales.

- Actualizar el currículum, especialmente en Linkedin, y etiquetarnos con aquellas palabras clave con las que queremos que los empleadores nos localicen.

- Conseguir visibilidad: es muy importante compartir conocimiento relacionado con nuestro posicionamiento profesional, participar en foros, e ir ampliando nuestra red de contactos.

Nuestra marca personal está definida por todo lo que publicamos: fotos, vídeos y contenidos en Facebook, Twitter, Linkedin, etc. De hecho "muchas veces nos pensamos que la foto del whatsapp de nuestro teléfono es muy personal, pero en el momento que ponemos en el currículum nuestro teléfono móvil éste se convierte en una herramienta y el seleccionador seguro que mirará nuestra foto de whatsapp. No digo que deba ser profesional, pero como mínimo que no de una mala imagen de nosotros" nos explica Granados.