El paciente pediátrico hospitalizado se encuentra fuera de su medio habitual y sufre distintas formas de estrés físico y psicológico por la separación de su entorno, la enfermedad o debido a la intervención quirúrgica. Por ello, la III Jornada Nacional sobre Dolor Infantil, organizada por la [[LINK:EXTERNO|||http://www.dolor-infantil.catedra.urv.cat/es/|||Cátedra de Dolor Infantil Universitat Rovira i Virgili – Fundación Grünenthal]], el Hospital Universitario La Paz y al Grupo de Trabajo de Dolor Infantil de la Sociedad Española del Dolor (SED), ha estado centrada en la figura del paciente pediátrico como agente activo en el tratamiento del dolor crónico.

Tras abordar el tratamiento que actualmente se está realizando en el dolor crónico infantil en España y la influencia que tiene la investigación en la práctica clínica, Lary León, gerente de la Fundación Atresmedia, ha participado en la mesa de debate ‘De regreso al futuro: el paciente como agente activo en el tratamiento del dolor crónico’, en la que ha compartido su testimonio con una adolescente con dolor crónico y una madre que ha contado la perspectiva de los padres de un paciente infantil con dolor. Lary león, ha expuesto la experiencia del dolor infantil una vez llegada la edad adulta y lo ha hecho como paciente infantil y también a través de la labor que la Fundación realiza con su Proyecto de Humanización de Hospitales Infantiles en 200 centros de toda España. En su intervención ha declarado la importancia de contar con unidades del dolor para mejorar la formación de los profesionales y el abordaje del dolor crónico. Además, ha compartido los objetivos de la campaña Borremos el dolor infantil, una iniciativa creada por la Cátedra de Dolor Infantil URV-Fundación Grünenthal, en colaboración con la Fundación Atresmedia que tiene como objetivo a sensibilizar, educar y promover la investigación en dolor crónico infantil. Por último, ha “regalado” a los asistentes el poder de la sonrisa como una herramienta práctica para “generar confianza y cierto alivio ante ese dolor psicológico y emocional que experimentan tanto el menor como sus padres”.

El profesor Jordi Miró, Director de la Cátedra y coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor Infantil de la SED, ha clausurado la jornada hablando sobre la situación actual de la investigación. “Es conveniente distinguir entre el abordaje del dolor agudo y el crónico”, así lo ha resaltado el doctor Miró, ya que mientras en el primer caso la situación es positiva, no sucede lo mismo con el dolor crónico. “Aunque afortunadamente contamos con grandes profesionales, muy preocupados por ayudar a los niños y sus familias, el sistema no acompaña sus iniciativas; no pone los recursos que cabría esperar. No estamos hablando de grandes infraestructuras, sino de procedimientos y protocolos que ya sabemos que funcionan”, ha señalado el Director de la Cátedra, quien sugiere que se debe facilitar la incorporación de los progresos que se han producido en los últimos veinte años para avanzar en el tratamiento del dolor crónico infantil.

En este sentido, es clave, en palabras del profesor Miró, el desarrollo de nuevos estudios que ayuden a promover su visibilización en la práctica clínica: “La investigación es imprescindible pues nos permite generar conocimiento, que es necesario para progresar. Precisamente, una de las líneas de investigación más activas, a la vez que interesantes, implica contrastar la eficacia de los tratamientos e identificar cuál es el más adecuado para cada paciente y bajo qué circunstancias”.

Durante el acto se ha celebrado la entrega del ‘Premio a la labor contra el dolor Infantil’, que ha recaído en el doctor Jesús Cebrián por la elaboración de una guía de dolor pediátrico como instrumento de mejora en el niño hospitalizado que se ha implementado en el Hospital General Gregorio Marañón de Madrid. Este modelo ha demostrado tener una repercusión positiva en aspectos como la incidencia general, detección, evaluación, valoración de la intensidad y aplicación del tratamiento correcto y promueve la figura de los cuidadores como responsables de facilitar este proceso y de reforzar el cambio de actitud.

Según este experto, el reto en el tratamiento del dolor en el niño hospitalizado radica en desarrollar una secuencia de actuaciones farmacológicas y no farmacológicas que impliquen a todo el personal sanitario, y que recojan la prevención, evaluación, medición y tratamiento del dolor en todo momento con el fin de evitar la presencia del dolor relevante. En este sentido, “en un hospital infantil moderno es imprescindible que se humanice la estancia mediante una presencia parental cercana”, ha asegurado el doctor Cebrián.

En esta V edición del galardón también se han destacado dos trabajos finalistas. ‘Unidad de Tratamiento del Dolor de Valladolid’, presentado por el doctor Israel Cuenca y la doctora Alba Herrero del Hospital Clínico Universitario Río Hortega de Valladolid, como primer finalista, y en segundo lugar, ‘Evaluación del dolor en atención paliativa en niños y adolescentes con enfermedad oncológica’, de Lucía Navarro Marchena de Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona).