El científico e investigador en Inteligencia Artificial ha comenzado su intervención explicando la relación entre las máquinas y los seres humanos. “Parece que la Inteligencia Artificial no tiene límites”, ha afirmado. Su problema es que no pueden alcanzar uno de los factores imprescindibles para el ser humano: el sentido común.
La Inteligencia Artificial puede llegar a ser muy competente en tareas específicas, pero sin comprender nada sobre la naturaleza de los elementos estudiados. Las máquinas necesitarían ese sentido común para conseguir una similitud con la Inteligencia Humana. Ramón López de Mántaras ha confirmado que los investigadores no saben cómo resolver ese gran problema.
Todo ello desvela una gran limitación ética en el desarrollo de la Inteligencia Artificial. “La Inteligencia Humana no es sustituible”, ha aclarado. Además, ha explicado la gran dependencia que sufre la Inteligencia Artificial con la de los seres humanos, especialmente cuando surgen imprevistos.
En su ponencia ha destacado la importancia que tiene la colaboración entre ambas inteligencias. De esta forma, los beneficios son mucho mayores que si se hiciese el trabajo por separado. Resulta imprescindible educar sobre los beneficios y riesgos de la Inteligencia Artificial dotando a los ciudadanos de las competencias necesarias para controlar las máquinas. Ese proceso debe comenzar en las escuelas, de la mano de los docentes, “sin vosotros no lo vamos a conseguir”, ha afirmado.
'¡Grandes Profes!', encuentro organizado por la Fundación Atresmedia, junto a Santillana y Samsung, se ha convertido en una cita imprescindible para docentes de toda España.
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