La campaña ‘Un Maestro, Una Vida’ ha cumplido con su objetivo de garantizar la educación de 500 niños y niñas de 3 a 16 años de 13 escuelas de la selva amazónica de Perú.

El proyecto se ha desarrollado en la provincia de Atalaya, en 13 escuelas de comunidades que se encuentran muy alejadas, unidas por el río Ucayali (afluente del Amazonas) y pertenecientes a las diferentes etnias Yine, Shipibo, Ashaninka y Asheninkas.

Los principales problemas educativos de estos niños se deben a la baja formación de los docentes, que además habitualmente sólo hablan castellano y no las lenguas nativas, por lo que se dificulta enormemente la enseñanza así como la comprensión por parte de los alumnos.

En esta zona de Perú, el 23% de los niños en edad escolar no accede a la educación básica y el 13% abandona la escuela antes de finalizar la educación primaria, aumentando estos porcentajes hasta el 50% en secundaria. Gran parte de ese absentismo y abandono escolar se debe a que el 85% de los niños no comprenden lo que leen y los docentes no hablan la misma lengua que sus alumnos.

Un Maestro, Una Vida’ se ha desarrollado a través del trabajo conjunto de docentes formados en NOPOKI (“La Universidad de los indígenas”), de más de 20 docentes del Ministerio de Educación, de los padres de familia y de los propios alumnos de las escuelas. Para lograrlo, se han elaborado materiales didácticos (guías metodológicas y cuentos) y se ha formado para su uso a los docentes. Por otro lado, también se han mejorado las infraestructuras y el equipamiento de las 13 escuelas utilizando material adecuados para el terreno: se han reconstruido los tejados, se han cambiado puertas y ventanas, se ha adquirido nuevo mobiliario (mesas, sillas, pizarras, estantes…), llegando a alcanzar más de 500 alumnos beneficiados.