Andrea Vilallonga es Consultora en Imagen y Comunicación y experta en activismo positivo. Además, ha sido la encargada de la sección "Grandes Profes, Cuida a sus Profes" en el encuentro educativo más esperado del año, que en su octava edición recoge una serie de talleres y píldoras digitales muy especiales dirigidas a los profesores.
Centrándose en su especialidad, Andrea Vilallonga ha querido aportar a los Grandes Profes algunas claves sobre “cómo mejorar la imagen para conseguir una mayor influencia”, “renovar la actitud para trabajar la positividad” y “trabajar la expresión para saber comunicar”.
¿Qué es la influencia y cómo podemos mejorarla?
No es lo mismo la influencia que la manipulación, afirma Andrea Vilallonga. La manipulación ocurre "cuando pones marcha todas las estrategias posibles para que los demás hagan aquello que tú quieres que ellos hagan". En cambio, la influencia es una cuestión de "la decisión y la responsabilidad del otro". Las personas no establecen estrategias para tener influencia, sino que "trabajas tus habilidades para tener más influencia, para tener más credibilidad", algo en lo que los profesores deben trabajar especialmente, puntualiza Andrea Vilallonga.
Citando a diversos sociólogos y expertos en influencia, la speaker internacional señala que hay varias maneras de influenciar a las personas que tenemos alrededor:
- El capital económico, alejado del marco de acción de los docentes.
- El capital social: cómo tratamos a las personas con las que nos comunicamos cada día más allá de nuestros objetivos profesionales. Mirar a quién tenemos alrededor y preguntarnos cómo podemos serles útiles.
- El capital carisma: tiene que ver con la imagen que transmitimos, la manera en que nos comunicamos, y nuestra actitud al hacerlo. La toma de consciencia de nuestra manera de comunicar, por ejemplo, a través de un vídeo, puede ayudarnos a desarrollar nuestras habilidades comunicativas y alcanzar el objetivo de influencia más rápido.
- El capital intelectual.
Cómo mejorar nuestra influencia trabajando nuestro capital intelectual
El capital intelectual abarca "todos los conocimientos, de nuestro expertise, de aquello que sabemos". En el caso de los profesores, "lo tenéis que poner totalmente al servicio de los alumnos", pero siempre teniendo en cuenta cuál es la necesidad que tiene el alumno, ya que la idea es poner al servicio del otro lo que necesita saber.
Señala que en este punto es importante dar forma no solo a "lo que tenemos que explicar, sino cómo lo vamos a explicar y adaptar a cada una de las clases, o de los alumnos que tenemos". Para ello, Andrea Vilallonga propone a los profesores plantearse estas preguntas:
- ¿Quién es vuestro público?
- ¿Qué queréis contar?
- ¿Para qué lo queréis contar?
- ¿Con qué objetivo?
- ¿Qué se van a llevar ellos de ese contenido que vosotros estáis dando?
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