El documento, que se ha presentado hoy en Madrid, desgrana las principales cifras del sector en cuanto a inversión, número de profesionales o distribución regional, junto con los retos del sistema y las tecnologías que cada vez se implantan más en las aulas.
Además, el estudio recoge salidas profesionales, rango de salarios y formación necesaria para que los docentes desempeñen sus funciones y se adapten a los que serán algunos de los perfiles más demandados en los próximos años. Entre ellos, director de centro educativo, educador intercultural, especialista en neuroeducación, experto en metodologías educativas innovadoras, o profesor especializado por materias.
A la presentación ha asistido José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR; Alberto Galiana, consejero de Educación de La Rioja; Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo; y Fernando Gurrea, subsecretario de Educación y Formación Profesional.
Alberto Galiana, consejero de Educación de La Rioja, ha reclamado el mismo prestigio para un neurocirujano que “para quien configura la mente de nuestros niños”. Por eso, ha insistido en que la formación de los docentes “establecerá los valores de la sociedad dentro de 50 años”.
Por su parte, el director general de Infoempleo ha explicado que este informe “trata de arrojar luz sobre las cifras del sector y las oportunidades laborales que ofrece. Tenemos muchos retos presentes y futuros y es momento de trabajar en ellos y procurar una educación de calidad, que prepare a los profesionales del futuro”.
La mesa redonda compuesta por Elena Martínez Carro, decana de la Facultad de Educación de UNIR; Roberto Martín, representante de CICAE (Asociación de Colegios Privados e Independientes) y director de RRHH de King’s Group; Juan Manuel Núñez, socio director de OTBInnova; y Raúl Bermejo, fundador de Thinksforkids y docente de UNIR, ha servido para concluir que la formación es un elemento esencial en el desarrollo de una sociedad y, como tal, debe ser una prioridad en la que trabajar y mejorar de forma constante. De ahí la importancia de contar con los profesionales adecuados, capaces de afrontar el futuro de la educación.