Antonio García nació en Villanubla, un pequeño pueblo del páramo vallisoletano. Tiene dos pasiones: el fútbol y los videojuegos. Descubrió la programación hace 4 años, y a día de hoy, crea sus propias apps y videojuegos.

Antonio ingresó en el Club de Jóvenes Programadores de la Universidad de Valladolid. Muy pronto se dio cuenta de que programando juegos aprendía divirtiéndose y podía imaginar, crear historias, animaciones, entender cómo estaban hechas las cosas y decidir cómo quería que funcionaran.

Ha ganado el primer premio a mejor proyecto en el ‘Scratch Day’ de la Universidad de Valladolid, y dio una charla en la entrega de premios del concurso de programación y robótica ‘Desafío Stem’ de Fundación Telefónica para animar a los chavales a adentrarse en todos estos conocimientos.

Este año ha colaborado en proyectos con Méjico, Costa Rica, Colombia, Venezuela y Argentina. Además, ha sido monitor en el Scratch Day, siendo ya el tercer año que comparte ideas, conocimientos y proyectos, colaborando en el Club de Programación.

Como queremos despertar vuestra curiosidad, este año no os vamos a poner una foto de quién es. Será una sorpresa, pero si os podemos adelantar que hablará de la importancia de la ilusión como motor para despertar la curiosidad por aprender y crear cosas que nunca imaginarías ser capaz.