A día de hoy puedo afirmar que los dos años que duró el Grado Superior fueron los mejores de mi vida. Conocí a gente increíble, y que a día de hoy puedo llamar amigos. En toda mi etapa escolar fue la primera vez que realmente sentí que a los profesores les preocupaba más la persona que el alumno. Intentaban que las clases fueran lo más amenas posibles y realizaban constantemente prácticas para suscitar el interés por todas y cada una de las asignaturas, aunque las clases de teoría no nos las quitaba nadie.
Sin duda es algo que recomiendo a todas aquellas personas que no saben qué hacer después de cursar Bachillerato. Además hay muchas modalidades de Formación Profesional y seguramente encontrarán algo que les interese y es un puente para posteriormente acceder a la universidad, en el caso de que se quieran seguir formando.