“Con estas nuevas altas, el RETA pasa a tener 19.943 trabajadores autónomos con discapacidad, frente a los 18.963 con que finalizó 2016, lo que supone un incremento de un 5,16% y es la cifra mayor alcanzada desde que hay datos diferenciados por discapacidad”, explica el CERMI.

El dato correspondiente al 31 de diciembre constata la tendencia positiva. Y es que durante el primer semestre del año pasado ya se registró un crecimiento del 4,26% en el número de personas con discapacidad que decidieron establecerse como trabajadores autónomos. Así, el número a fecha de 30 de junio ascendió a 19.771 trabajadores: 12.750 eran varones y 7.021 mujeres.

En este contexto, cabe destacar que el CERMI viene demandando al Gobierno y al Parlamento más medidas de apoyo e incentivos a las personas con discapacidad emprendedoras que deciden establecerse como autónomos, ya que como recuerda el Comité, “es una vía de inclusión laboral en entornos abiertos de trabajo que ofrece un gran potencial de crecimiento, si existen medidas eficaces de acompañamiento”.